Datos Biométricos y Migración: Un Debate sobre Transparencia y Derechos

En Cambio Sostenible, continuamos comprometidos con la defensa de los derechos humanos en el entorno digital y la protección de las poblaciones más vulnerables. Recientemente, recibimos a Orlando Burgos, quien en esta ocasión representó a la Defensoría del Pueblo para la Protección de Derechos en Ambientes Digitales y Libertad de Expresión. 

Durante este encuentro realizado en el marco de nuestra investigación titulada «Faces and Rights: Un análisis de la datificación biométrica en regularización migratoria», tuvimos la oportunidad de compartir y analizar los resultados más recientes de nuestra investigación, la cual examina la implementación de la biometría en procesos migratorios en Colombia, con un enfoque especial en el Estatuto Temporal de Protección para Migrantes Venezolanos (ETPV). Los hallazgos que hemos obtenido hasta ahora nos han permitido explorar no solo las implicaciones técnicas y logísticas del uso de datos biométricos, sino también las profundas repercusiones que tiene en los derechos fundamentales de las personas migrantes.

Uno de los puntos que generó más discusión fue el relativo a la transparencia en el manejo de los datos biométricos. Durante la recolección de información para esta investigación, fue alarmante descubrir que muchos de los migrantes encuestados no tenían claridad sobre cómo se utilizaban sus datos, ni contaban con la información necesaria para dar un consentimiento plenamente informado. Esta situación nos llevó a expresar nuestra preocupación sobre la falta de socialización en el uso de esta tecnología, un tema que abordamos con la Defensoría, quien compartió también sus perspectivas desde la su misión como órgano del Estado.

Además de las inquietudes sobre la transparencia, analizamos los riesgos inherentes a la limitación del dato. En este sentido, la biometría, si bien puede facilitar los procesos migratorios, también puede representar una herramienta de vigilancia y control si no se establecen límites claros y responsables en su uso. La Defensoría del Pueblo coincidió con nosotros en la importancia de garantizar que la información biométrica sea utilizada únicamente para los fines específicos para los que fue recolectada, y que exista un marco de protección que evite cualquier uso indebido o excesivo.

En este intercambio también abordamos la necesidad de construir una agenda de protección de la privacidad que no solo considere la responsabilidad en el manejo de los datos, sino que también garantice la no discriminación de poblaciones vulnerables. Los migrantes venezolanos, como grupo sujeto a la implementación de tecnologías de recolección de datos biométricos, enfrentan una situación especialmente sensible. Por ello, insistimos en que cualquier política pública que involucre tecnologías tan intrusivas como la biometría debe estar fundamentada en principios de no discriminación, evitando que estas herramientas se conviertan en una barrera para el ejercicio de derechos fundamentales.

En este encuentro exploramos posibles vías para avanzar en la protección de la privacidad y garantizar un manejo más responsable de los datos. Desde la Defensoría del Pueblo, se mostró una gran disposición para colaborar en la estrategias éticas y normativas más robustas que protejan los derechos de los migrantes en este nuevo contexto digital. Sabemos que el camino hacia una mayor transparencia y participación es un reto, pero estamos convencidos de que es esencial para garantizar que los avances tecnológicos no se traduzcan en retrocesos en materia de derechos humanos.