Defender la tierra en tiempos de riesgo: Un llamado urgente a la acción en Colombia y América Latina

En Colombia, la situación de los defensores ambientales ha alcanzado niveles alarmantes. El país rompió récords en 2023 como el lugar más letal para quienes protegen la tierra y el ambiente. Pero este problema no es exclusivo de Colombia: toda América Latina enfrenta desafíos similares, con Brasil, México y Honduras entre los países más peligrosos para los líderes ambientales. La violencia contra ellos no solo pone en riesgo sus vidas, sino también la salud de los ecosistemas que son vitales para el bienestar de las comunidades locales y del planeta entero. Según Global Witness, de los 177 asesinatos de defensores del medio ambiente registrados en todo el mundo en 2022, 88 ocurrieron en América Latina.

Colombia, con su abundancia de recursos naturales y biodiversidad, ha sido el epicentro de conflictos donde los intereses económicos y la explotación de recursos naturales prevalecen sobre la protección del medio ambiente y los derechos humanos. El legado del conflicto armado y la falta de acceso a la tierra son factores determinantes. Sin embargo, el problema se agudiza con la falta de apoyo y protección estatal a estos defensores. Mientras tanto, el Ministerio de Ambiente de Colombia ha implementado iniciativas como el programa de liderazgos ambientales, que busca fortalecer la capacidad de los líderes comunitarios para proteger sus territorios. No obstante, estas medidas no han sido suficientes para contrarrestar la creciente ola de violencia.

En este contexto, es esencial hacer un llamado a la acción. No solo se trata de concienciar sobre las cifras, sino de movilizar esfuerzos internacionales, regionales y locales para proteger a quienes arriesgan su vida por el futuro del planeta. Como sociedad civil, tenemos la responsabilidad de exigir a los gobiernos mayor protección y garantizar que las voces de estos defensores sean escuchadas y respetadas. No podemos permitir que quienes luchan por nuestro planeta sean silenciados por la violencia.

América Latina debe unirse, no solo en la denuncia, sino en la construcción de soluciones articuladas. La creación de políticas públicas coherentes que aseguren la protección de los defensores ambientales, el acceso equitativo a la tierra y la implementación efectiva de los acuerdos de paz son pasos fundamentales para garantizar que el compromiso con la sostenibilidad no sea una sentencia de muerte.

Desde Cambio Sostenible, refirmamos nuestro llamado a la reflexión y a la colaboración entre la comunidad internacional, los gobiernos y las organizaciones locales. Proteger a los defensores ambientales es proteger nuestro futuro. Es fundamental promover un entorno donde la sostenibilidad y el respeto por la vida sean los pilares de nuestras acciones. Solo trabajando juntos podremos garantizar un futuro en el que tanto la naturaleza como las personas puedan prosperar en armonía, asegurando que las voces de quienes protegen la tierra sean escuchadas y respetadas.

Escribió,
Equipo de Consultores.